0410. TORMENTO PATERNO

Sinopsis

Si Alfred Hitchcock siguiese con vida, contemplaría sonriente de principio a fin esta obra maestra de suspense, terror y comedia negra que confronta el terror al asesinato con el terror a la familia. ¿Qué puede causar más miedo que el primer encuentro con los suegros? El último. Jennifer es la prometida de Michael, un detective de San Francisco a cargo de la persecución de un diabólico asesino de masas. Bob es un hombre afable de mediana edad cuyo encanto y sinceridad ocultan profundos fallos de su personalidad. Mata a mujeres jóvenes por la más mínima provocación, ya sea real o imaginaria. Cuando Michael lleva a Jennifer a conocer a su madre por primera vez, Bob les sigue hasta la remota mansión residencial. Una vez dentro, la Sra. Courtland se muestra resentida con Jennifer por haberle robado a su hijo. Jennifer ve a la Sra. Courtland como la inválida amargada y posesiva que es. Michael deja a las mujeres solas para que se conozcan mejor y regresa a la ciudad y a su búsqueda obsesiva del mismo asesino que acecha entre las sombras. Durante la noche. Bob se cuela en la casa y acaricia a Jennifer mientras duerme, pero antes de salir despierta a la Sra. Courtland. Ni la policía ni Jennifer creen la historia de la Sra. Courtland. Todos saben que es una vieja histérica. Cuando el ama de llaves llega a la mañana siguiente, descubre la verdad por las malas. Bob la recibe en la puerta con un enorme cuchillo de cocina. Para cuando las mujeres bajan a desayunar, el asesino y su víctima han desaparecido. Jennifer decide salir unas horas y mientras está fuera, el asesino reaparece para aterrorizar a la Sra. Courtland. Esta vez intenta pegarle un tiro, pero la Sra. Courtland le clava un cuchillo en la mano y se encierra en el despacho. Al regresar, el único temor de Jennifer es relativo a la salud mental de su futura suegra. Llama por teléfono a Michael, pero él está demasiado ocupado y la comisaría está demasiado lejos. Esa noche, durante la cena, suena el timbre. La Sra. Courtland le suplica a Jennifer que no abra. ¡Es él!, solloza. Jennifer se niega a hacerle caso y abre la puerta. Es Bob. La Sra. Courtland grita: ¡Es el asesino!, pero Jennifer le da un abrazo diciendo: Es mi padre. La Sra, Courtland intenta convencer a Jennifer de que está contando la verdad, pero las mentiras de su padre resultan más convincentes. Al poco rato, Bob le revela la verdad a su hija y le pide que le ayude a enfrentarse con Michael. Jennifer intenta llamar a Michael, pero su padre se entera y se siente traicionado, por lo que inicia la cacería de ambas mujeres por la gran mansión. Ellas intentan defenderse desesperadamente con diversas armas de caza. Bob recibe una puñalada y un tiro, pero persiste en su empeño. Cuando llega el momento de la verdad, Jennifer se ve incapaz de matar a su padre. Mientras tanto, la Sra. Courtland llama al sheriff en busca de ayuda. Con Jennifer y la Sra. Courtland como testigos, Bob mata al incrédulo agente de policía con un hacha. Entonces, Bob comprende que pronto llegará Michael y la policía. Debe matar a las dos mujeres antes de que lleguen. En un climax apasionante y abrumador, las mujeres se las arreglan para matar a ese loco incontrolado antes de que él pueda matarlas a ellas. Uno no puede dejar de pensar en lo cierto que es ese dicho que dice: Siempre amamos a los que herimos.

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